La Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones ha aprobado un dictamen sobre “La PAC después de 2020”, que plantea la necesidad de un mejor reparto de los fondos de la política agraria y alimentaria a partir de 2020.
El ponente que ha elaborado el documento, el vicepresidente del Consejo Regional de Occitania, Guillaume Cros, ha defendido una nueva orientación para la PAC y la necesidad de “repensarla”.
a asegurado que la PAC actual “peca de injusta e insolidaria”, ha defendido las explotaciones agrarias de “tamaño humano” y que haya ingresos suficientes para los agricultores, para que puedan “decidir sobre su trabajo y vivir de él”.
El dictamen propone que la futura PAC tenga entre sus objetivos desarrollar una agricultura sostenible y próspera, arraigada en la diversidad de los territorios rurales, garantizar la seguridad alimentaria a precios asequibles y proporcionar una alimentación procedente de forma prioritaria de regiones cercanas.
Repartir mejor los fondos públicos de la política agraria y alimentaria común entre las explotaciones agrícolas y estados miembros “según criterios objetivos y no discriminatorios”, en relación a su capacidad de aportación a los objetivos de desarrollo sostenible, y apoyar la inversión en las explotaciones agrícolas familiares son otros de los objetivos que marca.
En cuanto a las prácticas agrícolas, plantea que cuiden la salud de las personas, protejan el medio ambiente, los suelos y las aguas, favorezcan la biodiversidad silvestre y agrícola, acaten las normas sobre bienestar animal y disminuyan el calentamiento climático.
El dictamen recoge que numerosos estudios han demostrado que la PAC ha ayudado a concentrar la producción agrícola en determinadas regiones en detrimento de otras, incumpliendo el objetivo europeo de cohesión territorial.
Subraya también que ha aumentado la dependencia de la UE de terceros países y que importa de lugares con bajos costes de mano de obra productos que antes se producían en Europa. Añade que las importaciones a precios inferiores al coste de producción europeo reducen la capacidad productiva de la UE. La importación es además contraria a los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La PAC da empleo a 22 millones de agricultores y 44 millones de personas en el resto de la cadena agroalimentaria y suministra alimentos a 500 millones de europeos, recoge el dictamen.
En el debate ha intervenido, entre otros, el secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, Ángel Luis Sánchez, quien ha calificado esta política de “esencial en la integración europea” y que ha dicho que “ha sido exitosa, con los defectos que pueda tener”, por lo que ha señalado que “se debe modernizar y simplificar pero sobre todo preservar”.
Sánchez ha pedido que la política agraria de la UE dé respuestas a la crisis y a los retos alimentarios tanto de Europa como del mundo, mejore la renta de los agricultores y ganaderos y las condiciones de vida y de trabajo en el mundo rural, y, además, brinde “oportunidades a jóvenes y pequeños agricultores para evitar el despoblamiento de zonas rurales”.
Considera también que debe ser un instrumento para proteger a la UE de las importaciones de baja calidad y llegar a los agricultores profesionales, “a los que trabajan no a otros”, ha reclamado, y “debe ser una PAC verde, que mantenga producción sostenible y respete el medio ambiente”.