[Fonte: European Coordination Via Campesina ]
Bruselas, 25 de marzo de 2019 – “Lxs pequeñxs agricultorxs sostenibles deben ocupar un lugar central en la política agrícola de la UE”, así lo señala un nuevo documento publicado hoy por la Plataforma Nyeleni de Europa y Asia Central para la Soberanía Alimentaria[1]. La publicación, fuertemente documentada, se adelanta a una votación clave en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo a principios de abril y representa la posición de una coalición paneuropea de agricultorxs, campesinxs, pastorxs, pescadorxs, pueblos indígenas y organizaciones medioambientales con respecto a la Política Agrícola Común (PAC) de la UE.
El informe (aún solo en inglés) destaca la alarmante situación en las zonas rurales y en el sistema alimentario de la UE:
• Entre 2005 y 2016, el número de explotaciones agrícolas de menos de 50 hectáreas se redujo en un 29,4 %. Más de 4 millones de explotaciones desaparecieron en sólo 10 años.
• Un mayor número de trabajadorxs temporerxs, y a menudo migrantes, sufren condiciones de trabajo y de vida infrahumanas.
• La contaminación vinculada a los agroquímicos sigue teniendo un impacto negativo en la salud pública: se encuentran residuos químicos en los alimentos, la escorrentía de nitratos y fósforo contamina el agua y el suelo.
• Los altos niveles de uso de antibióticos en la ganadería conducen a la resistencia a los antimicrobianos.
• Anualmente se generan alrededor de 88 millones de toneladas de residuos de alimentos, como resultado de la cadena alimentaria industrial.
• La PAC ha hecho que la UE dependa en gran medida de las importaciones baratas procedentes de regiones con normas medioambientales y sociales muy inferiores.
Stanka Becheva, defensora de la soberanía alimentaria de Amigos de la Tierra Europa, dijo “Con el mundo enfrentando múltiples crisis ambientales y sociales, muchas de las cuales están directamente relacionadas con la forma en que nos alimentamos, los políticos de la UE necesitan escuchar a lxs pequeñxs agricultorxs. Son estxs últimos quienes pueden ayudar a solucionar la crisis climática y el colapso del mundo natural. Los sistemas alimentarios creados por ellxs proporcionan alimentos sanos, asequibles y locales para los consumidorxs, respetan la naturaleza y el clima y crean empleo seguro y digno”.
Al presentar la parte del informe centrada en lo que se necesita de la PAC para que esta transición tenga éxito, Genevieve Savigny, agricultora y representante de la Coordinadora Europea Vía Campesina[2], afirma que “la PAC debe proporcionar a lxs pequeñxs productorxs sostenibles el apoyo político, económico y social adecuado que necesitan. Esto implica precios justos, estableciendo un tope para los pagos directos y una redistribución de la ayuda. Actualmente, menos del 2% de los beneficiarios de la PAC reciben el 30% del presupuesto total de pagos directos. Esto debe cambiar. Más dinero para el desarrollo rural y un enfoque colectivo de proyectos donde se promueve la agroecología campesina. ¿Y para nuestra juventud? El apoyo a los nuevos agricultores durante los primeros años de su actividad es esencial”.
“Este informe también muestra los beneficios ambientales y sociales de las nuevas iniciativas conjuntas entre productorxs y consumidorxs. Llega justo a tiempo para demostrar que un nuevo contrato social entre lxs productorxs de alimentos y las comunidades a las que alimentan es muy esperado y necesario”, dice Judith Hitchman de URGENCI, la red internacional de movimientos de agricultura apoyada por la comunidad.
La red Nyeleni de Europa y Asia Central insta a la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo a que vote a favor de una PAC coherente para las personas y la naturaleza. Esto significa votar a favor de poner un tope a los pagos a las grandes explotaciones agrícolas y de maximizar la redistribución del apoyo directo a las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas; una medida que enviaría una señal inequívoca de que la concentración y la expansión de la tierra no son el camino a seguir.