Una vez aprobado el acuerdo para la futura financiación de la PAC, y al margen de las críticas a los recortes que pueda haber, comienza el debate de las propuetsas para el futuro Plan Estratégico Nacional. Y una de las primeras que se ha lanzado a hablar claro y abrir un debate necesario ha sido la organización Ehne Nafarroa, que ha propuesto retirar las ayudas a la PAC a los jubilados, aunque paralelamente propone otro tipo de ayudas europeas para compensar sus bajas pensiones.
En este sentido, la organización, señala que la gran cantidad de jubilados -más de la mitad de los beneficiarios de la PAC- es uno de los debates más importantes que debe afrontar la PAC.»Si queremos que exista un relevo generacional en nuestro sector, es importante liberar la tierra que, en lo que se refiere a la PAC, es retenida por estos agricultores y ganaderos, a los que hay que ofrecer otro tipo de soluciones distintas a percibir fondos europeos para compensar sus a menudo bajas jubilaciones».
Asimismo, y al amrgen de la cuestión de las ayudas a los jubilados, desde EHNE-Nafarroa valoran positivamente la apuesta por la desaparición de los derechos históricos que durante años han permitido a los llamados “agricultores de sofá” recibir importantes cantidades de dinero provenientes de fondos europeos sin apenas exigencias en cuanto a actividad agraria, por la muy flexible definición del beneficiario de ayudas directas.
Para esta siguiente reforma de la PAC, se empieza a hablar de “agricultor genuino” y es precisamente la definición del mismo uno de los aspectos clave de cara a que el dinero proveniente de la PAC acabe en quien realmente se dedica y vive del sector primario. No nos gustan los primeros matices que se le están dando a esta figura, pues se baraja desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la condición de que sus ingresos agrarios sean el 20-30% de los totales, lo cual nos parece francamente escaso. EHNE-Nafarroa ha defendido y sigue defendiendo que la definición de “agricultor genuino” debe acercarse a la actual de Agricultor a Título Principal (ATP) de Navarra, que exige que un 50% mínimo de los ingresos deben provenir de la actividad agraria, cotizando por ella.
Por otra parte, los limites en cuanto a importes de ayudas directas por año a cada beneficiario son, a juicio de EHNE-Nafarroa, otro de los aspectos que hay que afrontar con valentía. «No se puede permitir que una persona física cobre hasta 100.000 euros anuales por tal concepto, algo que consideramos un abuso. Desconocemos si la desaparición de derechos históricos va a solucionar esta situación, muchas veces heredada y otras originada por la cesión abusiva de derechos desde la reserva. En este sentido, vemos que la postura defendida desde el Gobierno de Navarra, que establece un máximo de 60.000 euros, nos parece mucho más acertada, junto a un pago redistributivo de peso que prime el modelo de agricultura familiar».
El cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea, con un margen importante en el diseño de los futuros Planes Estratégicos de los distintos Estados, va a ser el futuro campo de batalla de la próxima reforma, con importantes aspectos, además del alcance real y práctico de los mismos, que todavía están en el aire. Desde la organización agraria se refieren a las estrategias sobre Biodiversidad y la denominada De la Granja a la Mesa, «que se anuncian como elementos centrales del denominado Pacto Verde, que esperemos no pierdan de vista la realidad diversa y humana de las agricultoras y ganaderas que forman parte del propio ecosistema agrícola y ganadero de Europa».