El martes 8 de marzo cerca de cuatrocientos tractores procedentes de Ávila, Valladolid y Salamanca han participado en una manifestación en Arévalo (Ávila) para reivindicar precios justos ante una situación «difícil» derivada del incremento de los combustibles y de las materias primas, agravada ahora por la invasión de Ucrania.
Convocada por lar organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG bajo el lema «Queremos vivir de nuestra trabajo. Precios justos», los participantes han secundado la primera de estas protestas, que tendrá su continuación el 14 de marzo en El Barco de Ávila, el 18 en la capital abulense y el 20 en Madrid.
Durante la protesta el presidente provincial de ASAJA, Joaquín Antonio Pino, ha señalado que el sector vive una situación «muy difícil» por un problema derivado de los «costes de producción», al que ha reconocido que «no es ajena la sociedad» en su conjunto. En este sentido, ha puesto como ejemplo el hecho de que actualmente un agricultor «pague el doble que hace un año» el precio del gasóleo, mientras que la energía «se ha disparado», de manera que «va a hacer inviable el cultivo del regadío en las explotaciones».
Ante esta situación, ha pedido al Gobierno que «se ponga a trabajar más que nunca», porque puede producirse un «problema de desabastecimiento». «Necesitamos a un Gobierno que esté a nuestro lado», ha dicho Pino, que ha calificado la situación como «dramática».
Por su parte, el secretario provincial del UPA, Ventura González, ha insistido igualmente en la necesidad de unos «precios justos», al tiempo que ha reivindicado el papel de la mujer en el campo.
El responsable provincial de COAG, Ángel Rodríguez, ha calificado de «extremas» las circunstancias de agricultores y ganaderos, al tiempo que ha solicitado que «la nueva PAC se paralice y continúe la anterior»