Según la Comisión Europea, durante el período 2014-2020 la PAC cumplió con el objetivo de proporcionar un nivel de vida justo a los agricultores y ganaderos europeos. También con el de garantizar un abastecimiento estable de alimentos seguros y saludables y con el de proporcionar una información clara sobre los productos alimentarios a los consumidores. Sin embargo, los resultados fueron menos positivos en lo que respecta al objetivo de mejorar la protección del medio ambiente y las acciones a favor del clima. En este caso, la PAC no aportó todo su potencial y debe hacer más para apoyar la sostenibilidad de la agricultura comunitaria, en línea con los objetivos fijados en el Pacto Verde europeo.
Esas son las principales conclusiones recogidas en un informe publicado el 16 de diciembre por la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, en el que se hace un balance de la aplicación de la PAC durante el período 2014-2020.
Respecto a la situación de los agricultores, el informe señala que la renta media por ocupado subió en un 15% en la UE entre los años 2013 y 2019, aunque, a pesar de esa subida, sigue habiendo una brecha significativa entre la renta en el sector agrario y la media del resto de la economía. Sin embargo apenas se avanzó en una redistribución más justa de las ayudas directas y el 20% de los beneficiarios siguió acumulando el 80% de los pagos en el período considerado.
Resultados medioambientales
En el ámbito medioambiental la Comisión Europea considera que hay que avanzar más. No obstante, en su informe destaca elementos positivos. Por ejemplo, la superficie dedicada a agricultura ecológica representaba el 8% del total en 2019, lo que apunta a un crecimiento significativo en los años previos.
Por otro lado, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrario disminuyeron el 20% respecto a 1990. La disminución se estancó a partir de 2010, pero la producción agraria creció en un 9%, lo que refleja una significativa reducción de las emisiones por unidad de producción. Según la Comisión, estos datos muestran una mejora en la eficiencia en la producción de la que se pueden extraer lecciones para avanzar aún más en el futuro.
Bruselas precisa que esa reducción de emisiones se debió más a la realizada por la agricultura que por la ganadería y subraya que el debate sobre la reducción de las emisiones ganaderas no puede limitarse a una disminución de las cabañas.
Desarrollo territorial equilibrado
Otro de los objetivos de la PAC es lograr un desarrollo territorial equilibrado centrado en el empleo, el fomento del crecimiento y la reducción de la pobreza en las áreas rurales. En este ámbito, la Comisión destaca que el empleo en el sector agrario en la UE se situó en 9 millones de personas (en equivalente a tiempo completo) a finales de 2019, con una caída del 1,4% anual desde 2011, lo que supone un ritmo más lento de reducción del volumen de mano de obra respecto al período 2005-2011 (-3,8% anual).
Subraya, por otro lado, que el envejecimiento de la población agraria es uno de los grandes retos a afrontar, ya que solo el 11% de los agricultores de la UE tienen menos de 40 años (dato de 2016). La Comisión recuerda que esta política por sí sola no puede acabar con las barreras que dificultan la instalación en la actividad, como un acceso limitado a financiación y a tierras o el poco atractivo de las condiciones de vida y de trabajo en las zonas rurales.