En el sector del ovino las lonjas reflejaron repeticiones casi generalizadas durante esta semana. No obstante, fuentes del sector apuntan que la tendencia empieza a cambiar: hay más animales en las granjas y los pesos suben ante la falta de envíos por vía marítima; además, hay menos demanda por parte de Francia. A esto se suma el cierre de restaurantes y bares a partir del día 26 de septiembre en Marsella y en Provenza, zonas muy consumidoras de cordero español, en especial, de merino. En definitiva, las noticias en torno al avance de la pandemia del COVID-19, empiezan a condicionar las ventas próximas de ovino.
Lonja de Binéfar
Según la Lonja de Binéfar (Huesca), llevábamos dos semanas con sensaciones positivas en el ovino y esta semana se han materializado con una subida de precios, al menos, en esta lonja. No tan alta como esperaba la producción, pero suficiente para la comercialización, con muchos problemas en las ventas actuales.
La prudencia ha sido la que ha decidido los precios, según admiten estas fuentes, que sitúan el cordero de 24 kg en 78,24 kg canal. En realidad, el cordero de 24 kg. Es el que escasea en campo y es el que podría subir con más agilidad ahora. Pero la existencia de una oferta importante de lechales y de cordero de más peso, se lo impide. Al final, esto lleva a una horquilla de precios según necesidades y el cordero va saliendo poco a poco. Pero, en el mercado nacional apenas hay ventas.
Por otro lado, la exportación al mercado francés, continúa activa pero, aquí es muy difícil subir precios si se quiere competir con otros mercados.
La noticia más positiva viene desde la exportación vía barco. La semana pasada salieron aproximadamente 11.000 corderos hacia Arabia Saudita; este tipo de salidas son las que provocan la situación de mejoría actual. En resumen, las sensaciones son positivas y si continúa así, seguramente volverán a subir precios.