Tras el acuerdo sobre la reforma de la PAC que han alcanzado esta seman los países de la Unión Europea (UE), que regulará el campo europeo entre 2023 y 2027, las principales organizaciones agrarias han mostrado sus dudas ante la posible disminución de las ayudas por los nuevos requisitos ambientales.
El responsable del departamento de Internacional de ASAJA, Ignacio López, ha lamentado que “se incluyan nuevos requisitos pero sin introducir más dinero”, y ha rechazado el “recorte” presupuestario asignado a la política agraria el pasado julio.
ASAJA ha llamado a desarrollar “normas y reglas uniformes”
López ha críticado la posible reducción de los fondos debido a los ecoesquemas, ya que “se coloca al agricultor en una peor situación que antes porque se le obliga a aplicarlos, aunque sean voluntarios, y sin saber aún cómo ni a qué coste para poder alcanzar el mismo nivel de pago que tenía hasta ahora”. ASAJA ha llamado a desarrollar “normas y reglas uniformes” para evitar un posible trato discriminatorio entre los agricultores y ganaderos de la UE, si no se diseñan bien los planes estratégicos nacionales para la aplicación de la PAC.
COAG: la vinculación del 20% de los pagos directos a los nuevos requisitos ambientales puede llevar a recortes “muy graves”
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha coincidido en que la vinculación del 20% de los pagos directos a los nuevos requisitos ambientales puede llevar a recortes “muy graves” de las ayudas a los productores si dicho modelo “no es inclusivo”. Por ello, ha pedido que se tenga en cuenta la “variabilidad” de cada sector y que todos los productores puedan optar por un “menú amplio” de ecoesquemas.
Esta organización también ha cuestionado el “recorte” de los fondos europeos de la PAC acordado en julio y ha mostrado su desacuerdo con que los ministros “no hayan hecho ninguna consideración” sobre la necesidad de “recuperar partidas” para el sector agroalimentario en los fondos de los planes de recuperación económica frente a la pandemia.
UPA ha valorado el acuerdo del Consejo Europeo; “puede ser positivo” para los pequeños agricultores
Por su parte, la UPA ha valorado el acuerdo del Consejo Europeo. A su juicio, “puede ser positivo” para los pequeños agricultores, ya que es “un paso importante” en tiempos de gran incertidumbre y “contribuirá a avanzar” en línea con el Pacto Verde Europeo “sin menoscabar” la renta de los productores.
A su modo de ver, destinar el 20% de los pagos directos a los nuevos ecoesquemas “premiará” las prácticas “más beneficiosas para el medio ambiente”, que deberán concretarse en cada país. Además, la organización ha reivindicado una PAC “más justa y social” que dedique “más ayudas a quienes más lo necesitan, a los más sostenibles, que más empleo generen y cuyas prácticas sean más beneficiosas para el medio ambiente”.
Unión de Uniones ha criticado que el Consejo haya pasado “la patata caliente de los principales aspectos” de la PAC a los países
Finlamente, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha criticado que el Consejo Europeo haya pasado “la patata caliente de los principales aspectos” de la Política Agraria Común a los países, ya que se les otorga “un amplio margen de discrecionalidad a los Estados miembros para otorgar y distribuir las ayudas de la PAC”.
Además, ha reclamado que esas ayudas se enfoquen hacia los agricultores y ganaderos profesionales, para lo que hace falta “definir al agricultor genuino conforme a criterios objetivos y no discriminatorios”.