En dos días, el Gobierno español ha defendido la exención de medidas ambientales de la PAC y, de forma paralela, exigir que se cumplan los compromisos climáticos marcados por Europa. Así, si el lunes el Consejo de Agricultura europeo, con el respaldo de España, planteaba exenciones, diez países de la Unión Europea (UE), incluyendo también a España, han instado este miércoles 15 «a todos los responsables de la toma de decisiones de la UE» a que no dejen que la situación actual del continente por la guerra de Ucrania eclipse los compromisos climáticos marcados para Europa, al mostrar «con creciente preocupación» los diferentes llamamientos a diluir la ambición de este paquete de medidas.
Entre los firmantes de la petición se encuentra la vicepresidenta tercera de España y titular del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, así como los ministros del ramo de Austria, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia.
Según explican en la carta, las decisiones que se tomen ahora «tendrán consecuencias» y determinarán si la UE en su conjunto y todos los sectores «están en el camino correcto para cumplir con los objetivos climáticos».
En este sentido, añaden en la misiva que un acuerdo ambicioso «es clave para hacer la UE apta para la independencia energética de los combustibles fósiles rusos» y la única forma en que se puede «abordar la crisis climática y garantizar un suministro de energía de la UE independiente, limpio, fiable y barato para el futuro».
En el contexto del Pacto Verde Europeo, la UE se ha fijado el objetivo vinculante de lograr la neutralidad climática de aquí a 2050, según explica el Consejo de la Unión Europea en su página web.
Con este fin, a lo largo de las próximas décadas se pretende reducir sustancialmente los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero.
Como paso intermedio hacia la neutralidad climática, la UE ha elevado su ambición en materia de clima para 2030 comprometiéndose a reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030.
En este sentido, los países miembros que han firmado esta petición miran «con creciente preocupación» los diferentes llamamientos a diluir la ambición de este paquete de medidas, y la dirección de las negociaciones a este respecto, tanto en el Consejo como en el Parlamento Europeo.