Mientras que en España y en Francia se abre la puerta a que las medidas de flexibilización de la PAC de este año se amplíen a 2023 ante la situación de crisis provocada por la guerra en Ucrania, desde Italia van más lejos y proponen abiertamente la posibilidad de aplazar la reforma de la PAC en 2023 para, posteriormente, analizar si es necesario o no seguir aplicándola.
Su ministro de Agricultura, Stefano Patuanelli, dijo que si bien considera la reforma de la PAC “el mejor punto de equilibrio posible”, es necesario “pensar en una entrada en vigor pospuesta de la nueva PAC, quizás teniendo 2023 como un año más de transición para hacer frente a la emergencia actual” vinculada a la invasión rusa, según recoge euractiv.com.
Cuando Patuanelli la presentó por primera vez en marzo, la idea de una entrada en vigor flexible de la reforma de la PAC levantó algunas cejas entre los ministros de agricultura del otro bloque.
Luego aclaró que la solicitud de Italia implicaba un ajuste a los planes para 2023 solo para salvaguardar los objetivos del Green Deal en la agricultura.
Según Patuanelli, otorgar una mayor flexibilidad en 2023 como sucedió en 2021-22 durante la pandemia podría evitar la necesidad de cambios estructurales en los planes estratégicos nacionales, que luego se aplicarían a todo el período de programación de la PAC hasta 2027.
“Estoy personalmente convencido de que no debemos retractarnos de los desafiantes objetivos de la nueva PAC y por ello, en lugar de pensar en una modificación estructural de los Planes Estratégicos, se debería plantear la posibilidad de aplazar reforma de la PAC y la entrada en vigor de la nueva normativa”, dijo Putuanelli.
RESPALDO DE LOS AGRICULTORES
Los efectos del conflicto en Ucrania ya llevaron a los agricultores italianos a pedir al gobierno que cambiara el plan nacional de la PAC.
El 8 de marzo, Agrinsieme, una asociación que reúne a diferentes organizaciones de agricultores, afirmó que “es urgente proteger el potencial de producción nacional, específicamente para el sector herbáceo, y repensar algunas opciones europeas en el campo de la energía”.
El coordinador de la asociación, Massimilano Giansanti, explicó que “mirando el horizonte comunitario, creemos que se debe suspender temporalmente la adopción de la nueva PAC, así como la obligación de ecologización; del mismo modo, sería necesaria una extensión de la implementación de la estrategia Farm to Fork, revisándola a la luz de la situación actual”.