Hoy, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a las reformas de la nueva Política Agrícola Común (PAC) [1]. Para la Coordinadora Europea Vía Campesina y Amigos de la Tierra esto supone una oportunidad perdida para apoyar una transición hacia esos modelos más agroecológicos y sostenibles tan necesarios para el sector agroalimentario europeo. Estas reformas no abordan la pérdida de pequeños y medianos agricultores, los bajos precios de su producción y sus bajos ingresos, ni la concentración de la producción.
La mayoría de los eurodiputados [2] votaron a favor de los textos legislativos sobre la nueva política, acordados en junio de 2021. Según la Coordinadora Europea Vía Campesina y Amigos de la Tierra Europa (FoEE, por sus siglas en inglés), estos textos no conducirán a una mejora importante del perjudicial sistema actual y la mayor parte de los 400.000 millones de euros seguirán destinándose al modelo agrícola industrial de siempre. A pesar de la retórica verde y de algunas medidas para mejorar la sostenibilidad, hay una falta de herramientas actuales de regulación del mercado, en unas cadenas alimentarias cada vez más globalizadas, que llevará a una mayor industrialización de la agricultura europea, destruyendo así los modelos más sostenibles.
Andoni García Arriola, agricultor vasco y miembro coordinador de la Coordinadora Europea Vía Campesina alegó lo siguiente: «La reforma es una oportunidad perdida para dar a los pequeños y medianos productores sostenibles el apoyo político, económico y social adecuado que necesitan. Un apoyo que se traduce en precios justos, en ponerle un tope a las ayudas directas que se les dan a los grandes beneficiarios y en una fuerte redistribución de las ayudas».
«Actualmente, la renta media de los agricultores en Europa es un 50% inferior a la renta media del resto de los ciudadanos, y menos del 2% de los beneficiarios de la PAC reciben el 30% del presupuesto total de los pagos directos [3]. Esto no cambiará con la nueva política. Lamentablemente, no se ha contemplado la posibilidad de destinar más dinero al desarrollo rural y a un enfoque colectivo de proyectos en los que se promueva la agroecología campesina», continuó Andoni García Arriola.
Stanka Becheva, defensora de la alimentación y la agricultura en Amigos de la Tierra Europa, comentó que: «Esta política dejará fuera de juego a un número aún mayor de explotaciones agrícolas y está alejando a Europa de los objetivos del Pacto Verde. Ya han desaparecido millones de granjas en Europa y la naturaleza (sin la cual no se puede llevar a cabo la producción de alimentos) está en un grave peligro. Hemos llegado hasta aquí por culpa de una serie de políticas erróneas y unas desiguales subvenciones políticas que benefician solo a unas pocas granjas industriales. Ahora parece que este sistema fallido va a continuar, provocando un desastre para el medioambiente y los pequeños agricultores».
Los Amigos de la Tierra Europa y la Coordinadora Europea Vía Campesina llevan mucho tiempo pidiendo una reforma a favor de una transición que afronte la pérdida de pequeños y medianos agricultores sostenibles, los bajos precios de su producción y sus bajos ingresos, la concentración de la producción y, en general, la necesidad de más agricultores en Europa. Estos productores son esenciales para solucionar la crisis climática y el deterioro de la naturaleza, y para poner en marcha sistemas alimentarios que proporcionen alimentos saludables, asequibles y locales a los consumidores, respetando la naturaleza y el clima, y creando un empleo seguro y digno. [4]