La Consejería andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha solicitado al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) su mediación ante la Comisión Europea para que autorice con carácter excepcional, durante la campaña 2022, que las superficies de interés ecológico que los agricultores están obligados a dejar en barbecho durante seis meses para el cobro del pago verde de las ayudas de la PAC pueda dedicarse al pastoreo sin afectar a la percepción de dichas ayudas para paliar los efectos de la sequía y la subida de los costes de produción.
La consejera, Carmen Crespo considera que esta exención en los requisitos que Europa impone como condición y que afectan al 5% del total de las superficies cultivables de cada perceptor «puede ayudar a paliar la difícil situación por la que atraviesa el sector ganadero como consecuencia de la sequía y el aumento en los costes de producción», recordando que es ahora, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre cuando estas superficies deben permanecer sin cultivarse durante seis meses.
Carmen Crespo ha señalado que esta petición «se realiza con vistas a paliar la grave situación que está aumentando las dificultades que ya atraviesa de hecho el sector agrario y en especial el ganadero». En este sentido, ha recordado que «la sequía generalizada que sufre Andalucía en los últimos meses, unido a los problemas de logística, con la subida de precios de materias primas, electricidad o carburantes, así como a la escasez de alimentación en el campo hacen que pidamos a las autoridades competentes sensibilidad con esta demanda para permitir pastar al ganado en las superficies de interés ecológico en barbecho».
La titular de Ganadería ha recalcado el apoyo de la Junta de Andalucía a sus sectores productivos y la «necesidad de escuchar sus necesidades, especialmente en situaciones como la actual en la que los ganaderos están viviendo por momentos tan complicados».
La consejería ha enviado, igualmente, un informe relativo a las condiciones climatológicas ocurridas durante el otoño en Andalucía en donde se pone de manifiesto la escasez de precipitaciones, de carácter generalizado en la región, y que concluye en los problemas para que el ganado disponga de pastos para poder alimentarse.